miércoles, 4 de julio de 2012

Criadas y Señoras (The Help),
una obra de Kathryn Stockett
Por fin he visto una película que tenía muchas ganas de ver: Criadas y señoras. Se estrenó a finales de 2011 pero no pude ir al cine ni verla hasta hace unos pocos días. La verdad es que es una joya cinematográfica protagonizada por unas actrices realmente geniales: Emma Stone (que será Gwen Stacy en la película de The Amazing Spiderman que se estrenará la semana que viene), Viola Davis (ganadora del premio del Sindicato de Actores a la mejor actriz) y Octavia Spencer (la mejor de todas, que ganó varios premios, como el Óscar, el Globo de Oro, BAFTA y Premio del Sindicato de Actores a la mejor actriz de reparto).
La historia de Criadas y señoras nos traslada a los años 60, al corazón de Mississippi, donde conoceremos a Skeeter, una chica que sueña con ser escritora. Para destacar entre las demás, pretende entrevistar a varias criadas negras que han trabajado para las familias sureñas del lugar. Este hecho causa muchísimo revuelo, ya que la gente más cercana a ella no ven a la raza negra con buenos ojos. La primera criada que la ayuda es Aibileen, que escandalizada por las injusticias que había recibido la comunidad negra, decide hablar y convencer a otras compañeras para hacerse oír.
Es una película que se te hace corta, sobre todo por Aibileen y Minny (Viola Davis y Octavia Spencer respectivamente), ya que, pese a que Skeeter es la que escribe todas las vivencias y la que mueve todos los hilos, para mí las verdaderas protagonistas son esas dos criadas. La manera con la que afrontan todos los problemas me parece realmente admirable. Me imagino que no sería fácil trabajar por cuatro perras y sufrir malos tratos solo por tener un color distinto de piel. Criadas y señoras es una película basada en la obra de Kathryn Stockett, una novela que ha tenido una muy buena acogida, llegando a estar en el primer puesto de los libros más vendidos según el periódico The New York Times a principios de 2009.

He podido leer un fragmento del libro (el enlace está aquí, por si le queréis echar un vistazo) y me ha encantado cómo escribe Stockett. Me siento atraída por esos libros que describen situaciones en plan coloquial, como si el personaje o el narrador estuviera delante de ti y te lo estuviera contando en persona y según su criterio. La soltura con la que entrelaza pasado y presente es asombrosa. Lo mismo te habla del pasado y, al momento, te habla sobre lo que está haciendo en ese momento, como si estuvieras ahí, presenciando cómo se desarrolla la situación.
Vamos, que me he quedado con ganas de leer más XD. A ver si me agencio pronto con un ejemplar.
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