American Horror Story

Hace unos pocos días me animé a ver American Horror Story, una serie relativamente nueva (de finales de 2011) y que consta de 12 capítulos de unos 40 minutos aproximadamente cada uno. Tengo entendido que ya han confirmado la segunda temporada, ya que ha tenido una buena acogida. Sin embargo, creo que no es buena idea que se emita: la primera temporada quedó perfecta y, a mi juicio, no es necesario extender más la historia. Se ataron todos los cabos importantes y dejan un final que me gusta. No es un final cerrado, pero sí inesperado y perfecto para mi gusto. Lo bueno es que el creador de la serie, Ryan Murphy, ha anunciado que, para esta nueva temporada, cambiará de localización y de personajes, cerrando así la historia actual de American Horror Story. 

Una imagen de los personajes protagonistas y algunos secundarios

Es difícil explicar de qué va la serie, ya que se ambienta en distintas épocas, aunque la gran protagonista es la casa donde se desarrolla todo, construida en los años 20 por orden del Dr. Charles Montgomery, un cirujano, para su esposa Nora. Durante el siglo XX se alojaron varias familias y todas sufrieron una trágica muerte por diversas circunstancias que se van revelando a lo largo de la serie. Actualmente, los habitantes de la casa son los Harmon: Ben, Vivien y su hija Violet, que se trasladan para olvidar un aborto involuntario y una infidelidad amorosa por parte de Ben. 

El reparto de American Horror Story es bastante acertado. Tenemos a Dylan McDermott (The Messengers, Twister) interpretando el papel de Ben Harmor, a Connie Britton (Pesadilla en Elm Street, 24) como Vivien Harmor, y a Taissa Farmiga que da vida a la joven Violet. Aunque tienen menos revelancia, también han participado otros actores de la talla de Denis O’Hare (21 gramos, Quarantine y he de confesar que le confundí con Stephen Dillane -___- Es que con ese maquillaje se parecía mucho a Stannis…), Jessica Lange (El cabo del miedo, Big Fish), Frances Conroy (Sucedió en Manhattan, Catwoman), Zachary Quinto (nuestro Sylar de Héroes o Spock en la última película de Star Trek), y Matt Ross (Doce monos, American Psycho, CSI). Hasta hicieron un hueco a Eric Stonestreet (Cam de Mordern Family). Pese a ser una serie de terror y suspense no da miedo. Es decir, no hay escenas violentas (no demasiadas) ni se busca el susto fácil, tal y como pasa con las películas actuales de este género. Puede que no lo parezca por el opening (es imposible evitar pensar que no va a haber carnicerías cuando ves bandejas llenas de sangre, instrumentos quirúrgicos, y fetos y otros miembros metidos en botes de conserva), pero es una serie bastante suave si la comparamos con otros trabajos de terror y suspense. Vamos, se podría decir que incluso se podría ver por la noche y no tener pesadillas ni malos sueños.

   

No pienso contar ni un solo detalle de la serie, aunque sí diré una cosa: paciencia que todo tiene una explicación (e incluso la cabecera).