Bueno, con un día de retraso, me dispongo a analizar el II Japan Weekend de Madrid, celebrado entre el 12 y el 14 de febrero. Aunque sólo fui el sábado, ya que el domingo pasé San Valentín con mi novio.
Para este análisis, voy a concretar varios puntos clave:
Ambiente: El ambiente ha sido bastante bueno, sobre todo por la tarde, ya que por la mañana (a eso de las 11 y media de la mañana, hora aproximada de llegada) estaba todo bastante vacío, aunque había mucho revuelo (vamos, éramos pocos pero nos hacíamos destacar). Hubo aglomeraciones con el concurso de Karaokes, que fue la actividad clave del día (de todo el evento, fue el Concurso de Cosplay). Y, como siempre, han vuelto a destacar los carteles “abrazo gratis” y hubo alguna que otra representación improvisada de varios cosplayers y fans de Para-para. Lo que tampoco ha cambiado ha sido el buen ambiente que había, tanto por parte de los que asistimos al evento como los encargados de los stands, que sufrían apagones continuos o no encontraban los productos que pedían sus clientes. Ha habido mucha amabilidad y muy buen rollo.
Organización: Daba bastante que desear. No había puesto de información, el stand que se encargaba de dar regalos por la entrada estaba a tomar viento fresco y sin ningún tipo de señalización, había apagones continuos, los micrófonos fallaban bastante, a la presentadora no se la entendía nada porque no sabía vocalizar, hubo varios errores cuando los técnicos de sonido tenían que poner las canciones de los karaokes y, a mi parecer, había demasiada gente encargándose de la salida y la entrada del evento. Lo que sí he notado, es que había más seguridad. Otra cosa que tampoco me hizo mucha gracia era que la colocación de los puestos estaba bastante mal distribuida (para que haya más espacio en los pasillos, hubiera pegado los puestos a la pared).
Actividades: Curiosamente, este año ha habido más actividades, aunque no ha habido sección de consolas. En sustitución, pusieron las típicas máquinas de recreativos del año catapúm con clásicos como el Pang o el Dance Dance Revolution. Hubo chibicharla que aconsejaba sitios que había que visitar si algún día alguno de nosotros iría a Japón, charlas con los dobladores de Bob Esponja, Naruto y demás y sobre gundams. En la planta de arriba, había una excelente colección de dibujos que hacían homenaje a Miyazaki y a sus obras, así como una exquisita gama de fotografías realizadas a varios cosplayers. En la misma planta de arriba, colocaron mesas y una gran variedad de juegos de mesa, como el Risk, Munchkin y el Jungle Speed, entre otros. Otra exposición que hubo fue de objetos coleccionables de la famosa saga de Star Wars, con fotos firmadas por los actores originales, figuritas, cascos, carteles, etc.
Puestos: Había pocos, aunque con precios bastante más asequibles que otros años (me saqué una preciosa Yoko de resina con pose molona por 25 euros sólo). Lo malo es que había muy poca variedad en cuestión de productos. Este año, sin embargo, no ha habido tienda de cosplays (de ropa sí, pero de cosplays enteros no). Lo único que aplaudo (y concretamente al chaval del puesto que venía desde Andalucía; y otro que daba lo que fuera por tener un poco de luz) es que había muchas risas con el asunto de los apagones, ya que eran continuos. Cosplays: Ha habido de todo. Algo que me sintió bastante mal fue que llevaba meses queriendo lucir mi kimono de Akatsuki y cuando llego, me encuentro con otras dos que llevaban el mismo que el mío -___-. Otra vez volvió a triunfar el cosplay de Suzumiya Haruhi y destaco un grupo de personas que todos los años van vestidos de jedis y que siempre se curran una coreografía con las espadas láser. Y más que cosplays buenos, había más cosplays malos y caseros 100%, como una especie de Doraemon con la cabeza achatada que daba demasiado miedo o un Blanka un poco mediocre. Sin embargo, poco se podría decir de los cosplays, ya que el día de los disfraces era el domingo 14 y no el 13.
Mis notas a destacar: Ha sido un día bastante agradable para mí, ya que estuve con mi novio y los dos íbamos cospleados de Naruto (él de Anbu, yo con el kimono), conocí por fin a Didi y oí palabras que, sinceramente, no creía que oiría nunca en boca de unos amigos; unas palabras muy agradables y que me hicieron sentir mejor, algo que tenía que haber oído hace muchos años por la boca de cierta persona y que jamás lo ha hecho (y dudo que lo haga algún día). Muchas gracias por vuestro apoyo, por haberos conocido y por darme la oportunidad que me habéis dado ^^ (ay, mierda, ya me estoy poniendo roja de vergüenza XD). Lo único que me desilusionó un poco el día fue que no conocí a la chica que iba escondida bajo ese cabezón de mascota sacada de Sonic y que hacía publicidad de FTW, ni a demás rameneros que acudieron al JW. Espero conoceros pronto algún día ^^.
P.D.: Imágenes sacadas por mi cámara, salvo la última, que la he sacado de Ramen para Dos
Para este análisis, voy a concretar varios puntos clave:
Ambiente: El ambiente ha sido bastante bueno, sobre todo por la tarde, ya que por la mañana (a eso de las 11 y media de la mañana, hora aproximada de llegada) estaba todo bastante vacío, aunque había mucho revuelo (vamos, éramos pocos pero nos hacíamos destacar). Hubo aglomeraciones con el concurso de Karaokes, que fue la actividad clave del día (de todo el evento, fue el Concurso de Cosplay). Y, como siempre, han vuelto a destacar los carteles “abrazo gratis” y hubo alguna que otra representación improvisada de varios cosplayers y fans de Para-para. Lo que tampoco ha cambiado ha sido el buen ambiente que había, tanto por parte de los que asistimos al evento como los encargados de los stands, que sufrían apagones continuos o no encontraban los productos que pedían sus clientes. Ha habido mucha amabilidad y muy buen rollo.
Organización: Daba bastante que desear. No había puesto de información, el stand que se encargaba de dar regalos por la entrada estaba a tomar viento fresco y sin ningún tipo de señalización, había apagones continuos, los micrófonos fallaban bastante, a la presentadora no se la entendía nada porque no sabía vocalizar, hubo varios errores cuando los técnicos de sonido tenían que poner las canciones de los karaokes y, a mi parecer, había demasiada gente encargándose de la salida y la entrada del evento. Lo que sí he notado, es que había más seguridad. Otra cosa que tampoco me hizo mucha gracia era que la colocación de los puestos estaba bastante mal distribuida (para que haya más espacio en los pasillos, hubiera pegado los puestos a la pared).
Actividades: Curiosamente, este año ha habido más actividades, aunque no ha habido sección de consolas. En sustitución, pusieron las típicas máquinas de recreativos del año catapúm con clásicos como el Pang o el Dance Dance Revolution. Hubo chibicharla que aconsejaba sitios que había que visitar si algún día alguno de nosotros iría a Japón, charlas con los dobladores de Bob Esponja, Naruto y demás y sobre gundams. En la planta de arriba, había una excelente colección de dibujos que hacían homenaje a Miyazaki y a sus obras, así como una exquisita gama de fotografías realizadas a varios cosplayers. En la misma planta de arriba, colocaron mesas y una gran variedad de juegos de mesa, como el Risk, Munchkin y el Jungle Speed, entre otros. Otra exposición que hubo fue de objetos coleccionables de la famosa saga de Star Wars, con fotos firmadas por los actores originales, figuritas, cascos, carteles, etc.
Puestos: Había pocos, aunque con precios bastante más asequibles que otros años (me saqué una preciosa Yoko de resina con pose molona por 25 euros sólo). Lo malo es que había muy poca variedad en cuestión de productos. Este año, sin embargo, no ha habido tienda de cosplays (de ropa sí, pero de cosplays enteros no). Lo único que aplaudo (y concretamente al chaval del puesto que venía desde Andalucía; y otro que daba lo que fuera por tener un poco de luz) es que había muchas risas con el asunto de los apagones, ya que eran continuos. Cosplays: Ha habido de todo. Algo que me sintió bastante mal fue que llevaba meses queriendo lucir mi kimono de Akatsuki y cuando llego, me encuentro con otras dos que llevaban el mismo que el mío -___-. Otra vez volvió a triunfar el cosplay de Suzumiya Haruhi y destaco un grupo de personas que todos los años van vestidos de jedis y que siempre se curran una coreografía con las espadas láser. Y más que cosplays buenos, había más cosplays malos y caseros 100%, como una especie de Doraemon con la cabeza achatada que daba demasiado miedo o un Blanka un poco mediocre. Sin embargo, poco se podría decir de los cosplays, ya que el día de los disfraces era el domingo 14 y no el 13.
Mis notas a destacar: Ha sido un día bastante agradable para mí, ya que estuve con mi novio y los dos íbamos cospleados de Naruto (él de Anbu, yo con el kimono), conocí por fin a Didi y oí palabras que, sinceramente, no creía que oiría nunca en boca de unos amigos; unas palabras muy agradables y que me hicieron sentir mejor, algo que tenía que haber oído hace muchos años por la boca de cierta persona y que jamás lo ha hecho (y dudo que lo haga algún día). Muchas gracias por vuestro apoyo, por haberos conocido y por darme la oportunidad que me habéis dado ^^ (ay, mierda, ya me estoy poniendo roja de vergüenza XD). Lo único que me desilusionó un poco el día fue que no conocí a la chica que iba escondida bajo ese cabezón de mascota sacada de Sonic y que hacía publicidad de FTW, ni a demás rameneros que acudieron al JW. Espero conoceros pronto algún día ^^.
P.D.: Imágenes sacadas por mi cámara, salvo la última, que la he sacado de Ramen para Dos
2 comentarios :
A mi también me hizo mucha ilusión conocerte, no esperaba que fueses tan maja!! David y yo nos lo pasamos muy bien con vosotros ;)
La verdad es que me lo pasé pipa, las risas que nos echamos XDDD
Y fue la primera vez que he ido de cosplay en madrid (en barcelona ya lo habia hecho). Este año ha sido bien divertido.
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